Las Comunidades Energéticas tienen como finalidad la consecución de una serie de actividades que la definen como tal.
- Generación de energía renovable: A través de la instalación de paneles solares, pequeñas turbinas eólicas o otros sistemas de generación, los miembros de la comunidad producen su propia electricidad limpia.
- Consumo colaborativo de energía: La energía generada se comparte entre los miembros de la comunidad, reduciendo así la dependencia de la red eléctrica tradicional y los costes energéticos.
- Gestión inteligente de la energía: Mediante la utilización de herramientas digitales y sistemas de gestión inteligente, se optimiza el consumo de energía y se maximiza el autoconsumo.
- Educación y sensibilización: Las C.E. promueven la educación y la sensibilización sobre temas energéticos, fomentando el consumo responsable y la eficiencia energética.
- Desarrollo de proyectos de eficiencia energética: Las Comunidades Energéticas implementan medidas para mejorar la eficiencia energética de los edificios y las instalaciones de los miembros de la comunidad.
- Almacenamiento de energía: Para una gestión más eficiente de la energía y para que la C.E. pueda contar con un suministro constante, se puede recurrir a un almacenamiento externo de la energía mediante la instalación de acumuladores (baterías) de alta capacidad (básicamente en la actualidad baterías de ión litio). Existen en desarrollo baterías que prometen mayor eficiencia y sostenibilidad y cuya repercusión medioambiental supone un menor impacto.
- Movilidad sostenible. La Comunidad Energética puede ofrecer servicios de movilidad eléctrica, carga de baterías, etc.